
Bombeo un recuerdo,
entorna mi frente
y se desliza sin nombre
huérfano.
No se detiene...
Impulsa intermitente
el riego en mis manos
pesadas,
bajo la lluvia
artificial,
que resbala el cuerpo
de los hombres.
Y no se detiene...
opaco, lejano,
gira sin rostro,
humedecen mis ojos.
en privado, solo tuyo,
fijo un punto.
Y no se detiene...
Hasta la suela de mis zapatos.
caracolea su forma
helicoidal,
sin ángulo,
imposible,
y no se detiene...
Dibuja un lazo,
se esconde entre mis cordones
... se detiene.
entorna mi frente
y se desliza sin nombre
huérfano.
No se detiene...
Impulsa intermitente
el riego en mis manos
pesadas,
bajo la lluvia
artificial,
que resbala el cuerpo
de los hombres.
Y no se detiene...
opaco, lejano,
gira sin rostro,
humedecen mis ojos.
en privado, solo tuyo,
fijo un punto.
Y no se detiene...
Hasta la suela de mis zapatos.
caracolea su forma
helicoidal,
sin ángulo,
imposible,
y no se detiene...
Dibuja un lazo,
se esconde entre mis cordones
... se detiene.

Una hoja traza un circulo
en una caida perfecta.
La gravedad intuye el recorrido
una y otra vez
de obligado cumplimiento.
Hormiguea en mis tobillos
y la ciudad se debilita.
No hay rincón ni refugio
para las prisas que tiene el suelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario